Soños de corentena

Pamplona Yolanda
Vivía con mi pareja en el centro de Pamplona en un piso bajo de 30 metros cuadrados. Mis suegros llevaban un par de días de visita y estábamos todos en casa, no existía el covid y se oía el jolgorio de la calle. Les proponía salir, porque la casa se nos hacía muy pequeña, pero nadie quería. Pasaban los días y no salíamos ni a dar un paseo, y no cabíamos ni en el salón y yo me volvía cada vez más loca ante esta situación.