Sueños de cuarentena

O Grove Gonzalo
Estoy conduciendo el coche mientras suena música, no recuerdo el qué pero hay guitarras eléctricas y un sitar. Encuentro un sitio para aparcar, es una de las calles principales de mi pueblo. Pongo el intermitente y comienzo a maniobrar hacia atrás lentamente. Pero, what the fuck, el espacio se ha agrandado y lo que antes eran apenas tres metros ahora son veinte, el coche se desliza hacia atrás como sí estuviera en una placa de hielo y coge velocidad. Ya no hay música, estoy asustado, sorprendido y desconcertado. Miro por el espejo retrovisor y veo que voy a chocar contra algo, no recuerdo bien pero voy a chocar y pienso ¡mierda!. A la vez desvío la mirada y veo a mi amiga Fanni con las manos en la cara viendo como me la voy a pegar. Pero no, el coche se para en seco y con la respiración entrecortada, consigo salir e ir junto mi amiga. Cuando la veo mi pueblo ha dejado de ser mi pueblo, ahora es una playa enorme, veo nítidamente a los Brian Jonestown Massacre tocando, una chica con el pelo teñido de rubio y no muy largo acaba de liarse un porro, me lo pasa y me dice algo. No sé lo qué es. Me despierto son las 6.20 de la mañana, escribo esto y trato de volver a dormirme, quiero fumar ese porro y estar en esa playa.